No movernos durante un viaje largo en autocar (o en cualquier otro método de transporte en el que tengamos relativamente poco espacio propio, como puede ser un avión), puede afectar a nuestro sistema de riego sanguíneo. El hecho de realizar unos pocos movimientos, varias veces, durante nuestro viaje ayudará a nuestros músculos a desentumecerse, algo que sin duda alguna activará la circulación de sangre por nuestras piernas.
Consejos que también ayudan
Tener un viaje lo más cómodo posible ya viene precedido por lo que traigamos de casa. Con esto nos referimos a la comida, bebida y ropa. Debemos tratar de evitar comidas en grandes cantidades tanto antes, como durante y después de nuestro trayecto. También, es aconsejable una buena hidratación, llevando siempre con nosotros una pequeña botella de agua. Y, cómo no, evitar la ropa muy ajustada, ya que lo único que conseguirá es dificultar el tránsito de nuestra sangre por todo el cuerpo, además de ser muy incómoda para un viaje medio o largo.
Ejercicios para realizar en nuestro propio asiento
- Colocaremos nuestros pies separados a la anchura de la cadera y de forma paralela a las rodillas. Una vez hecho esto, tendremos que levantar los talones hasta que lo único que esté tocando el suelo sea la planta de los pies. Cada vez que realicemos este ejercicio, es recomendable hacer una serie de 10 repeticiones y que mantengamos los talones en el aire durante 5 segundos. De la misma manera, se aconseja que hagamos el mismo ejercicio pero al revés, es decir, que sea la planta de los pies la que quede en el aire y los talones tocando el suelo.
- Estiraremos las piernas debajo del asiento de delante, levantando una de ellas para que quede lo más recta posible y podamos rotar los tobillos hacia ambos lados. Se recomienda que rotemos hacia cada lado y cada pierna unas 15 veces.
- Para los brazos un buen ejercicio es el de levantarlos lo máximo posible, agarrando con una mano el brazo opuesto y empujando con suavidad hacia un lado.
- Uno de los más efectivos es el de colocar nuestra mano izquierda sobre nuestro hombro derecho, y con la mano derecha presionar hacia nuestro codo izquierdo. De la misma forma, se puede hacer el mismo ejercicio con la mano derecha.
- Los ejercicios de contracción también son recomendables y, literalmente, no hay que moverse. Tenemos que centrar estos ejercicios en los glúteos y abdominales, los cuales debemos contraer durante unos pocos segundos.
En conclusión, realizando estos ejercicios básicos, nuestro cuerpo nos lo agradecerá durante el trayecto pero, sobretodo, después. Estas pequeñas actuaciones podrán prevenir futuros problemas de circulación.
¿Ya te sientes preparado/a para tu próximo viaje en autobús?
Artículo anterior:
Sin comentarios